Qué ver en BERNA en UN DÍA – La guía definitiva

Berna es la quinta ciudad más grande del país, y aunque todas la conocemos por ser la capital de Suiza, su título oficial es Bundesstadt, que significa Ciudad Federal. A pesar de que Suiza como tal no tiene una capital oficial, Berna es la sede del Parlamento Federal y del Gobierno. Esto ha sido lo que le ha otorgado este título extraoficial.

Capital o no, la verdad es que con su casco antiguo medieval declarado Patrimonio de la Humanidad rodeado por el meandro que forma el río Aar, Berna enamora nada más poner un pie en ella. Pasear por sus calles empedradas y disfrutar de las vistas de sus icónicos tejados rojizos y sus soportales son un lujo que ninguna viajera debería perderse 🥰 Y por eso, para que no te falte nada en tu visita a la ciudad, aquí traigo la guía definitiva con todos los imprescindibles que ver en Berna en un día ✨

Esta guía está preparada para que exprimas tu viaje al máximo y no te dejes sin visitar ningún rincón de la ciudad. Además, también encontrarás la guía descargable en PDF, un mapa con todos los puntos de interés y recomendaciones y consejos para tu viaje a Berna.

Y ahora sí… ¡Nos vamos a descubrir Berna! 🥰

DESCUBRIENDO QUÉ VER EN BERNA EN UN DÍA

Kunstmuseum

Nos dirigimos ahora hacia el Kunstmuseum, el museo más importante que ver en Berna en un día. Este museo alberga una colección de más de 3.000 obras que abarcan desde la Edad Media hasta la época contemporánea. Entre sus artistas más conocidos se encuentran Pablo Picasso, Paul Klee, Van Gogh, Salvador Dalí o Pollock.

Horario: X – D: 10:00 – 17:00. Martes hasta las 21:00

Precio: CHF 10 

Ayuntamiento

Caminando por la orilla del río Aar llegamos al Ayuntamiento de Berna. La verdad es que un poco escondido (no es difícil que Kramgasse y el río Aar eclipsen cualquier edificio o monumento de su alrededor ?) en Postgasse se encuentra el Ayuntamiento de Berna. Construido en 1406-1416, merece la pena acercarse a disfrutar de su llamativa fachada con un baldaquino soportado por varias columnas y dos escaleras laterales de entrada. La verdad es que me pareció un ayuntamiento muy diferente a los que estamos acostumbradas a ver por Europa. ¿A ti qué te parece?

Rosengarten

Cruzamos al otro lado del río por el puente Nydeggbrücke para visitar Rosengarten, el mejor mirador que ver en Berna en un día. En su impresionante jardín podrás disfrutar de más de 200 variedades de rosas, lirios y flores variadas. Además, al estar situado sobre una colina desde él se tienen unas de las mejores vistas de los icónicos tejados rojos del casco antiguo medieval de Berna 🥰

Que sepas que también se puede llegar a él cogiendo el autobús número 10. Eso sí, si vas andando cruzando por el puente Nydeggbrücke, antes de llegar al mirador pasarás por el parque Bärenpark. En este parque te encontrarás con varios osos, todo un símbolo de la ciudad.

La ciudad de los osos 

Sí, Berna es la ciudad de los osos ya que toda su historia ha estado ligada a ellos. Cuenta la leyenda, que la ciudad debe su nombre al oso, bär en alemán, que fue el primer animal que los alemanes se encontraron en la ciudad en 1191 y que ahora aparece en banderas, fuentes y edificios. De hecho el oso ha aparecido en el sello de la ciudad y el escudo de armas desde al menos la década de 1220.

Chocolate Toblerone

Pero… ¿Sabías que a Berna se le conoce también por ser el hogar de la famosa marca Toblerone? Sí, su inventor era de aquí y Berna es la principal fábrica de la famosa barra de chocolate, así como del queso Emmental. ¿Y cómo es que siendo de Berna el creador utilizó el monte Cervino como logo en lugar del oso tan característico de la ciudad? Well, well, well… Te animo a que busques el logo de Toblerone y me cuentes después de mirar bien su logo qué es lo que realmente se ve en él.

AA Marthe GosteliAA

Nacida en Ittigen, Marthe fue una activista sufragista y archivista suiza. Durante treinta años, lideró la lucha por el derecho al voto de las mujeres en Suiza. Luego centró su atención en la preservación de la historia de las mujeres suizas. Creando un archivo de biografías e historia de las mujeres, el trabajo de Gosteli fue reconocido con muchos honores y premios, incluido el Premio Suizo de Derechos Humanos de 2011.

Marthe se formó como comercial y realizó varios cursos de idiomas en la zona francófona de Suiza y en Londres. Sin embargo, con el fallecimiento de su padre, ella junto a su madre y sus hermanas tuvieron que hacerse cargo de la granja familiar. A pesar de que consiguieron mantenerla, fue en esa época cuando Marthe fue consciente de la desigualdad que les afectaba y decidió unirse al movimiento feminista en 1940.

Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, Marte trabajó en el Servicio de Radiodifusión de Guerra del Estado Mayor del Ejército. Al finalizar, entre 1949-1962 fue la encargada del departamento de cine del Servicio de Información de la Embajada de EE.UU. en Berna.

Sufragista

Sin embargo, fue en la década de los 60 cuando Marthe llevó a cabo la gran labor por la que se le recuerda muy merecidamente. Fue a mediados de los 60 cuando se volcó en el movimiento feminista y se convirtió en presidenta de la Asociación de Sufragio Femenino de Berna (en alemán: Bernischer Frauenstimmrechtsverein). Marthe escribió panfletos y fue de puerta en puerta tratando de introducir la igualdad suavemente. Sus esfuerzos se centraron en aumentar la participación de las mujeres en sus comunidades. Gosteli temía que una demanda de derechos fuera resistida por el proceso de referéndum exclusivamente masculino.

En 1968, se convirtió en vicepresidenta de la Federación de Asociaciones de Mujeres Suizas (en alemán: Bund Schweizerischer Frauenorganisationen) (BSF), conocida ahora como Alianza F.

Dos años más tarde, se convirtió en presidenta del grupo de trabajo de la BSF para los derechos políticos de la mujer y las mujeres se dirigieron al referéndum de 1971, participando en varias comisiones y debates. Finalmente, el 7 de febrero de 1971, dos tercios de los hombres con derecho a voto en Suiza concedieron a las mujeres el derecho de voto a nivel nacional.

Fundación Gosteli

Rápidamente, la lucha se dirigió hacia otras desigualdades: el derecho a gestionar sus propias cuentas bancarias, la igualdad salarial, la baja por maternidad y otras cuestiones relacionadas con las mujeres. Gosteli centró su atención en preservar la historia del movimiento, pero su primer intento de crear un archivo de la historia de las mujeres fracasó. Sin embargo, en 1982 logró crear la Fundación Gosteli, para preservar y proteger la historia de las mujeres suizas. Comenzó con una colección gubernamental de obras del siglo XIX que incluía libros, folletos y revistas. Posteriormente Marthe amplió la colección con donaciones privadas de organizaciones y particulares. Catalogando y añadiendo los datos a la red de información del archivo germano-suizo Informationsverbund Deutschschweiz (IDS), la colección creció hasta convertirse en una extensa biblioteca, que incluye material histórico y biográfico sobre pioneras y organizaciones.

En enero de 2014, a la edad de 96 años, Gosteli se retiró del archivo y en 2017, a los 99 años, falleció.

Grosser Muristalden

Seguimos caminando por esta zona de la ciudad para llegar a la calle Grosser Muristalden. Desde este punto de la ciudad también se puede disfrutar de unas fantásticas vistas del casco antiguo y el río Aar. Una no se cansa de admirar esta preciosa panorámica eh.

Kramgasse

Volvemos hacia el centro de la ciudad para recorrer Kramgasse, la calle más icónica que ver en Berna en un día. Pasear por esta calle empedrada, disfrutando de sus fuentes medievales, sus arcadas y sus preciosos edificios medievales es uno de los mejores planes que puedes hacer en Berna.

Una de las curiosidades son las puertas de madera que verás en la mayoría de locales. Por ellas se puede acceder a los locales situados en los sótanos. Estos antiguamente eran almacenes y a día de hoy son bares o tiendas con un encanto especial.

Catedral de Berna

A pocos metros de la calle más famosa de Berna se encuentra la Catedral de la ciudad. Con su torre de más de 100 metros de altura desde donde se tienen unas vistas privilegiadas, esta es la iglesia más alta de Suiza ? La construcción del templo comenzó en 1421 y no terminó hasta 1893. Antes de visitar el interior te animo a que te pares unos minutos a observar el fantástico portal con una representación del Juicio Final.

Casa Museo Einstein

Volvemos hacia Kramgasse para visitar la Casa Museo Einstein o Einsteinhaus. Esta fue la casa de Einstein durante más de 7 años, concretamente desde 1902 hasta 1909. Fue aquí y durante esa etapa precisamente cuando desarrolló algunas de sus teorías más importantes que revolucionarían la física como la teoría de la relatividad y su célebre fórmula E=mc².

Si decides visitar su interior podrás conocer la forma en la que vivía Einstein con su mujer y su hijo, ya que se conserva el mobiliario de la época. Además, también podrás ver varios documentos originales que pertenecieron al físico más famoso de la historia.

Horario: L – D: 11:00 – 16:00

Precio: CHF 5

Curiosidad:

Ya sabes que si quieres vivir muchos años debes mudarte a Suiza. Esto Einstein parece que lo sabía ya que vivió en Suiza bastante tiempo. Sin embargo, la esperanza de vida no fue lo que hizo decidirse al genio alemán por Suiza. Parece ser que este renunció a su ciudadanía alemana para evitar el servicio militar.

Torre del Reloj

Llegamos por fin al principio de la calle Kramgasse donde se encuentra La Torre del Reloj o Zytgloggeturm, otro de los lugares más emblemáticos que ver en Berna en un día. Construida entre 1191 y 1256, esta fue la primera puerta occidental de la ciudad. Además, la torre medieval se utilizó como cárcel de mujeres hasta que se quemó en 1405. En 1540 se incorporó el reloj del calendario astronómico y un juego de figuras, formando un carillón que se empiezan a mover tres minutos antes de cada hora. Se puede entrar en su interior a las 14:30 con una visita guiada para ver el preciso mecanismo que hace funcionar los relojes y las figuras.

AA Sophie HungerAA

Sophie es una cantautora, compositora, multi instrumentista y directora de banda nacida en 1983 en Berna. Hija de un diplomático, Sophie pasó su infancia y adolescencia entre Berna, Londres, Bonn y Zúrich. Casi nada 😌

Desde pequeña ya mostró un gran interés por la música y comenzó a dar clases de piano. Pero la cosa no quedó ahí, ya que a día de hoy Sophie toca la guitarra, el arpa de blues y el piano. Además compone la mayoría de sus canciones en inglés británico, francés, alemán y suizo.

Entre 2004 y 2007 Sophie se convirtió en la cantante principal del grupo de rock indie Fisher hasta que se separó la banda. En 2006, en pocos días, grabó en casa su álbum de debut en solitario, Sketches on Sea. Así, desde 2008 Sophie y su banda se han dedicado a dar conciertos por todo el mundo, llegando a tocar en lugares tan emblemáticos como la sala Miles Davis del Festival de Jazz de Montreux, el TEDGlobal o el Festival de Glastonbury,

La verdad es que si no conoces su trabajo te animo a que le dediques unos minutos a escuchar sus discos: Supermoon, The Danger Of Light, Molecules o Halluzinationen. En ellos Sophie abarca todo tipo de estilos musicales. Toda una fantasía para cualquier melómana.

Palacio Federal de Suiza

Seguimos caminando por el centro de la ciudad para llegar hasta el Palacio Federal de Suiza. En él se encuentra el parlamento del país, por lo que podríamos decir que es el edificio más importante que ver en Berna en un día. El inicio de la construcción de este impresionante edificio se remonta a 1852, aunque no se completó hasta 1902. Si además quieres conocerlo por dentro tendrás que hacerlo los sábados a las 14:00 ya que es la única visita guiada que ofrecen.

Instabreak: si rodeas el palacio llegarás a su terraza trasera en la que se encuentran una bonita escultura, la maqueta del palacio y unas vistas impresionantes del barrio Marzili con los Alpes nevados de fondo.

Barrio Marzili

Para terminar nuestra visita a Berna te animo a alejarte un poco del centro de la ciudad y visitar el barrio de Marzili. Este barrio ubicado bajo el Palacio Federal a orillas del Aar, se ha convertido en una de las zonas de moda de Berna.

La verdad es que es una gozada pasear por sus calles disfrutando de sus bonitas casas y sus cafeterías tan cuidadas. Hay que decir que gran parte de la fama se debe a la piscina Marzili formada por varios jardines, piscinas y trampolines. Como ya sabes, mi visita a Berna la hice en diciembre por lo que la piscina no era un gran reclamo. ? Sin embargo, sí que me contaron que en primavera y verano se convierte en todo un punto de encuentro para los locales. Parece que no hay habitante que al salir del trabajo no se dé un baño en el río Aar dejándose llevar por la corriente hasta la presa ?

Tip: si volver a subir la cuesta hasta el centro te da un poquillo de pereza, que sepas que desde aquí sale el funicular Marzilibahn cuyo trayecto dura un par de minutos. Además, en la mayoría de los hostales/hoteles te darán una tarjeta para que disfrutes del transporte público de Berna gratis 😉

Recuerda que en el mapa que he preparado para ti podrás encontrar las ubicaciones de todos los puntos de interés para tu viaje por los imprescindibles que ver en Berna en un día.

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RESTAURANTES Y ALOJAMIENTOS

ALOJAMIENTO

Encontrar alojamientos baratos en Berna puede ser todo un reto teniendo en cuenta que nos encontramos en uno de los países más caros del mundo. Así que si quieres echar un vistazo aquí te dejo algunas buenas opciones:

• • Bern Backpackers Hotel Glocke (39 €/noche), Hostel 77 Bern (41 €/noche), Bern Youth Hostel  (49 €/noche), Cheap Room and Kitchen (77 €/noche), Nydeck (86 €/noche), Hotel Hotel Marthahaus (87 €/noche) o el Bed & breakfast Bed & Breakfast Villa Alma (89 €/noche).

DÓNDE COMER

Igual que en el caso del alojamiento, encontrar un menú barato puede no ser una tarea fácil. Aunque tengo que decir que bajo mi experiencia en relación es bastante más caro desayunar en una cafetería que comer decentemente. El top 5 de las ciudades con el café más caro lo completan Zúrich, Copenhague, Basilea, Berna y Ginebra. Es decir que 4 de las 5 ciudades con el café más caro del mundo son suizas. Y lo peor es que tampoco es nada del otro mundo.

• • Si lo que buscas es probar la comida típica de la zona a buen precio (entre 6 y 18 CHF, muuuuy buen precio), te recomiendo visitar: Treff Cafe Restaurant, Da Rina, Pittaria Bern o el Klosterli Weincafe.
  • Para descansar y reponer fuerzas: Eichenberger, Einstein cafe & bel etage, Apfelgold, Adrianos Bar & Cafe, Nocciolato Specialty Coffee House, Marta, Rosterei Kaffee & Bar o Versa.

Tip:

En Suiza muchos de los centros comerciales (Jelmoli, Globus y Manor, Coop) cuentan también con buffets o restaurantes en los que los precios son bastante asequibles. Además, también suelen tener muchas opciones de bocadillos y comida preparada para llevártela y comer cuando mejor te venga a muy buen precio. Y hablando de centros comerciales, tengo que decir que Coop y Migros son dos de los mejores en cuanto a relación calidad/precio y puede que por eso se hayan convertido en dos superpotencias. Tanto que hasta cuentan con banco propio. Para que te hagas a la idea es como si Eroski o Mercadona abriesen su propio banco.

QUÉ COMER

• • Queso suizo: No podíamos empezar por un plato más típico. Cada paisaje y cada región del país tiene sus propias variedades de queso, aunque los platos más famosos en los que el queso es el protagonista son sin duda la fondue y la raclette. El primero consiste básicamente en una mezcla de quesos fundidos a la que se añade un chorrito de licor o vino blanco, servidos en una olla de cerámica llamada Caquelon en la que se van mojando cachitos de pan con unos tenedores alargados. La raclette es un tipo de queso que se suele asociar a una preparación concreta: se corta por la mitad y se coloca cerca de una fuente de calor, que se encarga de derretir la parte más superficial del queso. Se suele comer con patatas y/ o cebollitas y pepinillos en vinagre, aunque también sirve como guarnición de carnes o para comerlo tal cual.
  • Los röstis son unas especie de tortitas que se preparan con patatas ralladas fritas en mantequilla caliente. También se añaden algunos ingredientes como queso, tocino, hierbas frescas y cebolla. Aunque en el pasado servía como desayuno, ahora es una perfecta opción para el brunch.
  • Älplermagronen: “los macarrones de los Alpes”, así podríamos traducir esta receta, ya que consiste en un plato de pasta con queso, nata, cebollas y compota de manzana.
  • Tartiflette: Se hace con patatas cocidas, panceta ahumada, cebollas caramelizadas y queso. El origen del tartiflette se sitúa en Haute-Savoie, aunque hoy en día, es un plato básico en la mayoría de las estaciones de esquí, en particular en las de la Suiza romana.
  • Capuns: consiste en una especie de paquetitos de acelga, rellenos de una masa de harina y huevos, a la que se puede añadir otros ingredientes, y cocinados a fuego lento en leche y agua.

Y PARA ACABAR UN POCO DE DULCE

• • Chocolate suizo: su producto estrella. Fue en el siglo XIX cuando el chocolate suizo comenzó a ganar fama en el extranjero. Esta fama se produjo en gran parte gracias a Daniel Peter quien inventó el chocolate con leche y a Rodolphe Lindt quién creó el fondant. Suiza también exportaba chocolateros tan famosos como: los hermanos Josty (Berlín), Salomon Wolf y Tobias Béranger (Café Chinois – San Petersburgo), los hermanos Cloetta (Escandinavia), Karl Fazer (Helsinki) e incluso el chocolate belga tiene raíces suizos ya que fue Jean Neuhaus quien abrió en Bruselas una confitería y su hijo Frédéric inventó en 1912 el confite relleno de chocolate.
  • Basler Leckerli: ‘Lecker’ significa delicioso y con eso te lo digo todo. Elaboradas con avellanas, almendras, frutas, miel, jengibre glaseado y Kirsch, las Basler Leckerli son galletas crujientes, inventadas hace unos 600 años. La tradición es comerlas en navidades, aunque puedes encontrarlas durante todo el año y de hecho es probablemente la comida callejera más famosa de Suiza.
  • Bündnernusstorte: a veces llamada engadinernusstorte, es una masa caramelizada rellena de nueces, originaria del cantón de Graubünden. Se elabora en pequeñas panaderías independientes de todo el cantón, cada una de las cuales tiene su propia variación de la receta básica de la pasta corta con un relleno de azúcar caramelizado, nata y nueces picadas, generalmente nueces.

PUEDE QUE TE INTERESE…

• • Si quieres empezar a sumergirte en la atmósfera suiza, puedes empezar por (re)ver películas como Hedí (2015), Beresina, oder Die letzten Tagen der Schweiz (1999), Les Petites Fugues (1979), La lista de Carla (2006) o Tannöd (2006).
  • Si prefieres hacerlo mediante la lectura, puedes (re)leer los siguientes libros: Heidis Lehr- und Wanderjahre (Johanna Spyri), Das Gemälde der Tänzerin (Christine Jaeggi), Im Sommer sterben (Michael J. Theurillat), Het lot van de familie Meijer (Charles Lewinsky), Die Steinflut (Franz Hohler) o La verdad sobre el caso Harry Quebert (Joël Dicker).
  • En cuanto a la música suiza, te recomiendo que les dediques por lo menos unos minutos a: BOY, Cellar Darling, Sophie Hunger, Gotthard, Liricas Analas, Lunik o The Beauty of Gemina.

INFORMACIÓN PRÁCTICA

• • Llegar del aeropuerto de Berna al centro: los autobuses Airport Bus (334) te llevarán a la estación Belp Bahnhof en 15 minutos, desde donde salen diferentes trenes en dirección a Berna y cuyos trayectos duran unos 20 minutos. Los billetes cuestan 6€ y recuerda que si tienes el Swiss Travel Pass todos estos trayectos están incluidos en él.  
  • Llegar a Berna en tren. La verdad es que la red de trenes en Suiza es una maravilla de la que sus habitantes están muy orgullosos y no es para menos. Berna, como no podía ser de otra manera, está perfectamente conectada con la mayoría de ciudades del país por lo que no tendrás ningún problema para llegar a ella desde cualquier punto de Suiza. En mi caso llegué desde Friburgo en tan solo 30 minutos y como siempre disfrutando de unos paisajes impresionantes🥰 Aquí te dejo la página web para que busques todos los trayectos que necesites, y recuerda que están incluidos en el Swiss Travel Pass, así que… A MOVERSE 🙌🏽
  • Suiza tiene cuatro idiomas oficiales: francés, alemán, italiano y romanche. En cada cantón hay un idioma oficial, que suele ser el idioma local y se hablan numerosos dialectos, así que puede que te vuelvas un poco loca si piensas ir moviéndote por el país como fue mi caso. Como tip: en los trayectos de tren siempre dan las indicaciones en los diferentes idiomas y el primero suele ser el idioma oficial en el lugar de destino, por si te sirve por lo menos para saber en qué idioma saludar 😅 En Berna concretamente el idioma oficial es el alemán, y tranquila si no lo dominas ya que también hablan perfectamente en inglés.

MÁS INFO

• • Moverse por Berna. Para mí la mejor opción siempre es andar ya que así vas conociendo la ciudad y descubriendo rincones. Además Berna es la ciudad ideal para recorrerla a pie y perderse por sus calles adoquinadas. Pero si por alguna razón necesitas utilizar el transporte público, aquí te dejo la página del transporte público de Berna.
  • Enchufe: tipo C/F, no hace falta adaptador para los tipo C (Europa).
  • Moneda: franco suizo (CHF). 1 CHF = 0,9597 €
  • Te recomiendo viajar con la tarjeta Bnext que no te cobrarán comisión al sacar dinero en cualquier cajero del extranjero. Aunque en Suiza casi lo raro es pagar en efectivo, ya que admiten tarjeta en todos los sitios.
  • Tampoco te olvides de que al no pertenecer a la UE puede que no tengas acceso a internet desde tu móvil. Lo mejor en estos casos es utilizar las tarjetas eSIM de Airalo con las que no tendrás que sufrir por falta de datos en el extranjero.

Y SI TE SOBRA TIEMPO PUEDES…

• • Te animo a que le eches un vistazo a la guía definitiva de Suiza en 11 días que he preparado con los lugares más impresionantes del país 🥰
  • Conocer la preciosa Murten. Esta ciudad amurallada te transportará a la Época Medieval gracias a sus preciosos callejones perfectamente conservados.
  • Vivir una aventura en Interlaken. Interlaken es el paraíso para las amantes de los deportes acuáticos y de montaña, ya que desde aquí parten un gran número de senderos para recorrer los montes de alrededor. Así que si lo que buscas es aventura, ya sabes.
  • Recorrer las calles de Lucerna. Además de por su marco incomparable, esta ciudad destaca especialmente por su encantador casco antiguo medieval en el que podrás retroceder en el tiempo cruzando puentes de madera sobre el río Reuss, y recorriendo calles empedradas en las que parece que el tiempo se ha detenido. Y para que no te pierdas nada, aquí tienes la guía con todos los imprescindibles que ver en Lucerna en un día.
  • Descubrir Zúrich, una de las ciudades más interesantes de Suiza. Además de contar con la calle más lujosa del país, Zúrich también tiene uno de los cascos antiguos más bonitos de Suiza. Una joya no tan conocida que enamora a toda viajera que se decide a conocerlo.

Y también puedes…

• • Perderte por las calles de Friburgo. Dividida en la parte alta y baja por el río Sarine, esta ciudad es conocida por su encantador casco histórico en el que se encuentra la Catedral de San Nicolás rodeada de bellísimas casas del s.XV.
  • Conocer cada rincón de Montreux. Este paraíso ha seducido a artistas, escritores y viajeros como Charles Chaplin, Freddie Mercury o Prince y la verdad es que con su estilo francés, el impresionante lago Lemán y su viñedo en terrazas, considerado Patrimonio de la Unesco, no es ninguna sorpresa. 

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Hasta aquí el itinerario por todos los imprescindibles que ver en Berna en un día. Espero que te haya gustado y que te sea útil en tu aventura.

¿Y tú? ¿Qué recomendarías de tu visita a Berna?